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De acuerdo a las disposiciones de Carlos III promulgadas con la Real Cédula del 3 abril de 1787 y la Real Cédula del 11 de abril de 1791 expedidas por el Virrey Ezpeleta, en 1827 mediante el Decreto del 15 de octubre el Libertador Simón Bolívar ordenó la construcción del Cementerio Central con el fin de construir cementerios en las afueras de las poblaciones. Con base en esa orden se escogió el terreno que debería ocupar y en 1832 se dio inicio a su  ejecución teniendo en cuenta la distancia para el trazado de la elipse entre el camino a Engativá, siendo hoy la calle 26 y el antiguo caño de San Diego. Este fue entonces el primer cementerio instituido para Bogotá en los predios que hoy ocupa.

 

En 1984 el Cementerio Central, fue declarado monumento nacional mediante el Decreto No. 2390 del 26 de septiembre de 1984, declaración que tuvo en cuenta su ubicación en el sector histórico formando parte del sector urbano donde se encuentra localizado, así como resaltó la necesidad de conservar sus cualidades arquitectónicas y urbanas.        

 

 

Historia del Cementerio Central de Bogotá

Momentos Importantes

 

Después de varios inconvenientes para su construcción, se encargó a José Pío Domínguez de Castillo, quien posteriormente fue reemplazado por Rafael Álvarez Bastida contando con la colaboración del maestro Nicolás León. En enero de 1835 don Rufino Cuervo Barreto logró entregar, primero 153, y luego 200 tumbas, y culminó el cerramiento del terreno, siendo además, el primero en comprar una bóveda, para albergar más adelante el cuerpo de su hijo. El servicio empezó oficialmente en 1836 y el primer cadáver sepultado fue el del señor Ventura Ahumada.

 

La capilla situada en el extremo del eje mayor (una construcción sencilla, de 15 x 9 metros y de doble altura, costeada por el arzobispo Caycedo y Flórez), fue terminada por Jacinto Flórez en 1839. En ese entonces el Cementerio estaba en estado de abandono y el coronel Alonso Acevedo Tejada, gobernador de la provincia de Bogotá, ordenó su reconstrucción. En 1940 se acogen los restos del general Santander, quien fue sepultado consecutivamente en tres tumbas, antes de reposar en la actual.

 

En 1846 se firmó el Decreto n.º 24, que reglamentó el funcionamiento del Cementerio y el alquiler de bóvedas por 10 años. En el plano trazado en 1849 por Agustín Codazzi aparece por primera vez dibujada la elipse del “Cementerio Nuevo” en el actual emplazamiento, junto con el “Cementerio Protestante” y el “Cementerio Viejo” y en un plano de 1853, obra de Isaac F. Holton, aparecen el Cementerio Inglés y el Cementerio Central con la elipse enmarcada por el acceso de enfrente.

 

La Ley del 14 mayo de 1855 dispone que la administración del Cementerio pase a manos de la Iglesia Católica, y se da inicio en 1856, pero con la Ley de Desamortización de Manos Muertas, promulgada por el general Tomás Cipriano de Mosquera, el día 3 de enero de 1862 el Cementerio volvió a manos de las autoridades civiles, y quedó bajo inspección de la Municipalidad de Bogotá.

 

Posteriormente en 1891 en un plano atribuido a Julio Cuervo, aparecen claramente identificados, con igual numeración que en el plano de 1885, el Cementerio Protestante y el Cementerio Católico con su elipse, la capilla (terminada en 1839).

 

Entre 1904 y 1905, durante la administración de Julio D. Portocarrero, el arquitecto  constructor Julián Lombana diseñó y edificó gratuitamente la portada de acceso al Cementerio y en 1912 la Alcaldía Municipal dotó al Cementerio de los servicios de agua y energía eléctrica.

 

En 1936 el Instituto Agustín Codazzi toma la primera aerofotografía que se conoce del

Cementerio Central. En 1937 se trazaron las vías y áreas de lo que hoy constituyen la “zona jardín”, “oriental plano” y “occidental plano”, y se empezaron a construir los primeros mausoleos colectivos.

 

Entre 1948 y 1956 se construyeron las bóvedas San Joaquín, San Juan, San Jerónimo y San Javier, y se dividieron posteriormente los predios del Cementerio en el “globo A” (oriente) y el “globo B” (occidente), muestra de ellos se registra en una aerofotografía de 1956 donde se evidencia el cerramiento conformado de los dos globos.

 

En 1958 surge la Empresa Distrital de Aseo, constituida mediante el Acuerdo 30 de 1958, denominada luego Empresa Distrital de Servicios Públicos (EDIS), quien a partir de 1960 sería la encargada de las labores de limpieza del espacio público y de la gestión administrativa de los cementerios y a partir de 1961 asume la propiedad del Cementerio, que le transfiere el Distrito.

 

 

En 1984 el Cementerio Central, fue declarado monumento nacional mediante el Decreto No. 2390 del 26 de septiembre de 1984, declaración que tuvo en cuenta su ubicación en el sector histórico formando parte del sector urbano donde se encuentra localizado, así como resaltó la necesidad de conservar sus cualidades arquitectónicas y urbanas.        

 

De tal manera que buscando la protección y conservación de los bienes contenidos en el camposanto, con los Decretos 1042 y 1043 de 1987, se reglamenta el globo B como “de uso múltiple y de tratamiento de redesarrollo”, con carácter de utilidad pública, para adelantar proyectos institucionales, comerciales, culturales y recreativos y el globo A denominado Cementerio Central, adquiere el tratamiento de conservación histórica.

Fuentes:
Diagnóstico PEMP Cementerio Central. UAESP (2010)
Guía del Cementerio Central Elipce Central. Alcaldía Mayor de Bogotá (2003).
Guía del Cementerio Central Sector Trapecio. Alcaldía Mayor de Bogotá (2004).
 
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